Entrevista de Care Santos
Javier Ruescas aún no ha digerido la noticia de que su primera novela realista para jóvenes, Play (Montena), vaya a ser adaptada a la televisión, y ya calienta motores para la salida de la segunda parte de su trilogía: el 9 de mayo llegará a las librerías Show, la continuación de las aventuras de Leo y Aarón, dos hermanos muy especiales, en el mundo de la música y el éxito. En esta entrevista, exclusiva para La Tormenta en un Vaso, el autor nos revela algunos secretos de su cocina de escritura, su relación actual con la literatura fantástica y sus planes de futuro.
—Primera y obligada parada: ¿Por qué el mundo de la música?
—En realidad el mundo de la música fue bastante inesperado, el que yo conocía principalmente era el del cine y el de las estrellas del celuloide. Sin embargo, cuando me puse a plantear con calma la historia me di cuenta de que el universo de la música y de YouTube podían darme mucho más juego ya que han sido menos explotados en la literatura juvenil y por lo tanto son más desconocidos. Además, soy un melómano incontrolable y me pareció una buena excusa para rendir un pequeño homenaje a mis grupos y artistas favoritos.
—¿Usted es más Leo o más Aarón?
—Esta pregunta siempre cuesta responderla porque ambos son como dos buenos amigos. Me lo paso mucho mejor escribiendo los capítulos de Leo porque, a diferencia de su hermano pequeño, no tiene filtro y siempre suelta lo que se le pasa por la mente, como nos gustaría hacer a veces a todos. Sin embargo, con Aarón tengo más cosas en común, como la manera que tiene de entender el arte y su pasión por la música. Sería incapaz de imaginar la historia sin alguno de los dos.
—¿La fama corrompe, más o menos como el poder?
—La fama en realidad es un tipo de poder muy peculiar porque te la entregan las personas que te siguen y que te admiran por alguna razón, y es muy fácil considerar que si tanta gente cree que mereces la pena, es porque todo lo haces bien, cuando no siempre es así. Además, la fama implica un grado de exposición al mundo que otros poderes no tienen, y eso puede convertirse en un arma de doble filo.
—¿Por qué le interesó reflexionar sobre los efectos del éxito?
—Creo que en el mundo globalizado en el que vivimos, en el cuál cualquiera puede convertirse en una superestrella de la noche a la mañana, los peligros se multiplican. Sobre todo cuando esa fama se alcanza muchas veces sin un talento que la respalde. Tras advertir que cada vez más gente, sobre todo los jóvenes, quiere triunfar sin importar la razón ni los medios, me decidí a
escribir esta historia en la que acerco lo que yo conozco del estrellato, sus luces y sus sombras, para que los lectores comprueben que no siempre es oro todo lo que reluce y que a veces esta gente a la que siguen millones de personas son las personas más solitarias que existen.
—Esta es la primera parte de una trilogía. Observo que no le teme usted a las largas distancias...
—La verdad es que no, y eso que cuando terminé de escribir mi anterior saga, Cuentos de Bereth, Play juré tomarme un descanso y escribir novelas autoconclusivas. Como se puede ver, no lo hice. Una vez empecé a trabajar en me di cuenta de que no iba a ser capaz de reflejar en un solo libro todos los aspectos de la fama que quería, por lo que restructuré la historia entera para poder desarrollar mejor la evolución de personajes, su relación con el mundo de las estrellas y así evitar de paso un ritmo demasiado precipitado.
—¿Volverá al género fantástico o le ha seducido más el realismo?
—El realismo me ha seducido muchísimo más de lo que imaginaba, y de hecho varios de mis próximos proyectos se mueven en este campo. Sin embargo, no voy a dejar de lado la fantasía. En concreto, uno de los próximos libros que publicaré y que terminé hace algunos meses será la primera parte de una nueva saga de fantasía ambientada en un mundo ficticio con aire circense. Prefiero no cerrarme ninguna puerta e ir probando y aprendiendo con cada nuevo estilo, realidad e historia.
—Es usted una persona multimedia. Está detrás de los booktrailers de sus libros, se preocupa de que tengan su banda sonora, canta en ella e incluso difunde contenidos en Internet aunando todas estas facetas. ¿Cree que la figura del escritor al uso, encerrado en su torre de cristal juntando palabras, ha muerto?
—No sé si ha muerto, pero al menos a mí me atrae mucho menos ahora que tenemos a nuestro alcance tantísimas posibilidades. Gracias a internet puedo ayudar con la promoción de mis libros, dirigirla, enriquecerla, y al mismo tiempo aprovechar para hablar con mis lectores. Cuando escribo, escribo, y ni el hambre me saca de mi torre de cristal. Pero cuando no estoy trabajando en
eso, me encanta aplicar lo que aprendo por otros canales para dar a conocer mis libros.
—Antena 3 acaba de adquirir los derechos cinematográficos del libro. ¿Qué espera de ello?
—La verdad es que todavía estoy alucinando. Que te compren los derechos de tu libro es lo típico con lo que sueñas desde que escribes tu primer libro, aunque no sea el fin último que persigues. Ahora que ha ocurrido, lo único que espero es que llegue a buen puerto el proyecto y que el resultado sea positivo. Por lo que he podido hablar con la productora, parece que todos remamos en la misma dirección, y eso me alegra muchísimo.
—El 9 de mayo estará en librerías la segunda parte, Show. ¿Qué encontraremos en sus páginas?
—En Show volvemos a encontrarnos con Leo y con Aarón, que esta vez tendrán que enfrentarse a un peligroso reality show fuera de lo corriente. A mi entender, este libro tiene un poco más de todo: más romance, más música, más tensión, más secretos sobre la fama... Sólo me queda esperar que los lectores lo disfruten tanto o más que Play. A mí desde luego me ha pasado mientras lo escribía.
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